miércoles, 10 de junio de 2009

lo que el "viento" se llevo

¿Raymillacta 2009?
Este, como todos los años, la ciudad de Chachapoyas debía vestirse de fiesta, recibir turistas y verse de apuros para dar las comodidades necesarias a los visitantes que emocionados se habrían levantado desde muy temprano a fin de lograr tener un lugar especial en el Raymillacta de los Chachapoyas. Las cosas no resultaron de esta manera, el evento turístico más importante en la ciudad y por que no, en la región, fue suspendido. Una ola de violencia con decenas de muertos y heridos en las comunidades nativas, así también en las fuerzas policiales, obligaron a cancelar este pasacalle de alegría y color que da la bienvenida a la temporada turística en el departamento de amazonas.

Las marcadas diferencias de pensamiento y estilo de vida que mantiene separados a nuestros indígenas con la clase política del país, son el punto de quiebre para realizar cualquier tipo diálogo, cuya finalidad podría ser la conservación de nuestra riqueza natural y su utilización adecuada por parte de aquellos que crecieron y vivieron en ella por siglos antes que nosotros. Es cierto que los tesoros existentes en el subsuelo nacional deben ser aprovechados, responsablemente claro, siempre y cuando, esto no consista en dejar fuera a culturas que probablemente entiendan mejor de conservación que cualquier profesional consumado, esto debido a su comunión con la naturaleza y el aprovechamiento de los recursos con respeto y devoción.

El viernes 5 de junio será recordado en el futuro con mucho dolor y pesar por las familias que perdieron a un hermano, un padre, un hijo, un amigo, un compatriota, que estaban seguros de defender a toda costa lo que ha sido su tierra por mucho tiempo, tierra que nos proporcionará el aire limpio y el agua pura para sobrevivir, en un futuro que se aproxima rápidamente con muchos retos ambientales por resolver.

Tras estas cortas líneas que seguramente no expresan de forma clara mi pesar por la situación, quiero compartir algunas imágenes del Raymillacta de los Chachapoyas, celebrado el año pasado en un ambiente completamente distinto al de estos días.